Desde mi rincon he visto la evolucion musical, desde los discos de 45 RPM, LPs, cassettes, Cds, hasta la nueva era tecnologica, cargada con multiples opciones para conocer nueva musica, recordar la que nos hizo como somos y tambien para descubrir nuevos estilos (tal vez nuevos solo para mi, porque han estado alli por años) y fusiones, tantos que ahora me siento que no puedo ser completamente un rockero o un ska, principales estilos con los que me aficione en mi juventud.
Videos, revistas, LPs de acetato, ir a la tienda Billboard en el Camoruco (Valencia, Venezuela) para revisar hasta el exceso lo que llegaba nuevo de Heavy metal, pasando por trash metal , hardcore y otras derivaciones, era mi vida de rockero y la disfrutaba, junto con mis amigos Carlos Alberto y Tirso, quienes tambien estaban en la edad de la rebeldia. Luego llego el ska, para mi una puerta a un nuevo mundo, fascinante, decian que era una subcultura y Desorden Publico fue mi primer encuentro con este genero, estilo al que aun hoy le guardo un lugar de respeto en mi memoria y aun escucho algunos grupillos ska de aqui de USA cuando tengo chance (esto significa: si mi hija Barbarita me deja). Sin embargo, no pienso hablar solo de estos generos y los grupos, canciones y conciertos que jamas olvidare, tambien de todos los demas que gracias a esa evolucion, me han afectado consciente en inconscientemente, dejando a un lado la preferencia absoluta, para dar cabida a la admiracion a la “buena musica” con todo lo que esto pueda encerrar.
OJO, no estoy diciendo que lo que yo no he escuchado, escucho o escuchare no sea buena musica y tampoco que lo que yo considero musica pobre o mala sea un concepto determinante. A lo mejor, alguno de ustedes aun no han escuchado musica celta o simplemente no les gusta el Rock español, por mencionar un ejemplo, aqui lo que vas a ver es lo que yo he vivido musicalmente. Puede ser que un post de Miguel Rios no te agrade, pero si cuando veas un relato de La Verde Clarita te gusta o te llama la atencion, entonces estoy logrando mi obejtivo porque esta es mi idea: Te quiero contar de la musica con la que naci, creci y de la que aun me sigue dando existencia.
Videos, revistas, LPs de acetato, ir a la tienda Billboard en el Camoruco (Valencia, Venezuela) para revisar hasta el exceso lo que llegaba nuevo de Heavy metal, pasando por trash metal , hardcore y otras derivaciones, era mi vida de rockero y la disfrutaba, junto con mis amigos Carlos Alberto y Tirso, quienes tambien estaban en la edad de la rebeldia. Luego llego el ska, para mi una puerta a un nuevo mundo, fascinante, decian que era una subcultura y Desorden Publico fue mi primer encuentro con este genero, estilo al que aun hoy le guardo un lugar de respeto en mi memoria y aun escucho algunos grupillos ska de aqui de USA cuando tengo chance (esto significa: si mi hija Barbarita me deja). Sin embargo, no pienso hablar solo de estos generos y los grupos, canciones y conciertos que jamas olvidare, tambien de todos los demas que gracias a esa evolucion, me han afectado consciente en inconscientemente, dejando a un lado la preferencia absoluta, para dar cabida a la admiracion a la “buena musica” con todo lo que esto pueda encerrar.
OJO, no estoy diciendo que lo que yo no he escuchado, escucho o escuchare no sea buena musica y tampoco que lo que yo considero musica pobre o mala sea un concepto determinante. A lo mejor, alguno de ustedes aun no han escuchado musica celta o simplemente no les gusta el Rock español, por mencionar un ejemplo, aqui lo que vas a ver es lo que yo he vivido musicalmente. Puede ser que un post de Miguel Rios no te agrade, pero si cuando veas un relato de La Verde Clarita te gusta o te llama la atencion, entonces estoy logrando mi obejtivo porque esta es mi idea: Te quiero contar de la musica con la que naci, creci y de la que aun me sigue dando existencia.
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