La columna de esta semana

"Solo quiero recalcar el tremendo coraje, corazon y valor que tiene mi amiga Mariahe en hacer columnas como esta, a sabiendas de que en Venezuela existe una justicia parcializada.
Que El Creador todopoderoso te proteja querida amiga".

De andar y ver
El excremento del diablo
Mariahé Pabón (*)

"Es muy difícil sacar del poder a gobiernos ricos en petróleo que, además, tienen la posibilidad de usar sus vastos recursos financieros para comprar o reprimir a sus opositores. Las estadísticas demuestran que es mucho menos probable que un país petrolero autoritario se transforme en una democracia de lo que resulta para una dictadura que no cuenta con abundantes recursos naturales. Las estadísticas también confirman que, en todas partes, las autocracias petroleras gastan más en armas y ejércitos y son más propensas a tener conflictos armados". Moisés Naim. El País de España

Rodríguez tiene un cáncer nuevo
"El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento y división más allá de los límites normales, (invasión del tejido circundante y, a veces, metástasis). La metástasis es la propagación a distancia, por vía fundamentalmente linfática o sanguínea, de las células originarias del cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores en los lugares de destino de dicha metástasis. Estas propiedades diferencian a los tumores malignos de los benignos, que son limitados y no invaden ni producen metástasis. Las células normales al sentir el contacto con las células vecinas inhiben la reproducción, pero las células malignas no tienen este freno. La mayoría de los cánceres forman tumores, pero algunos no (como la leucemia)". Así lo describe Wikipedia.
El miércoles pasado, en un acto popular apareció el psiquiatra Jorge Rodríguez desmintiendo los rumores de que sufre un cáncer. De seguidas dijo que el único cáncer que mina su organismo es el del Socialismo y se lo inoculó su dueño y señor Hugo Chávez Frías.
Premio Nobel de Medicina debiera asignarse al médico Jorge Rodríguez por haber descubierto que el cáncer, como el paludismo, se inocula. Y en esta ocasión el inoculador o introductor de la sustancia infecciosa , no es un mosquito, sino un hombre encantador de serpientes. Diversos tipos de cáncer detectados a tiempos son curables, pero este del comunismo, no. Una vez diseminado anula la personalidad y se convierte en epidemia, como ocurrió ya en Rusia, como ocurre en Cuba y como está ocurriendo en Venezuela.
Es un cáncer que destruye todo lo que toca y la historia lo repite. Sólo el Presidente Chávez canta victoria cuando dice que la revolución de Fidel es una maravilla y por ello, en esta hambruna que vive , nos está enviando el mayor número de cubanos para que cobren, le den el dinero y coman bien en esta patria de todos, menos de los venezolanos. La remesa de médicos integrales, así los llaman, es cada vez mayor. Acaban de llegar mil para unirse a los 30 mil diseminados por todo el territorio. Algunos han podido desertar. Otros ven la hora de huir y el resto no tiene más remedio que obedecer porque en Cuba dejaron a sus familias y saben que pueden tomar represiones contra ellos. A Yoanni Sánchez, la globera cubana premiada en el exterior no le permitieron salir del país para recibir el reconocimiento. Ahí sigue, valiente, escribiendo en un Blog lo que pasa a su lado.

El terror en los barrios
La seguridad no molesta al gobierno, porque los ministros que viven a la pata de su patrón, no leen estadísticas ni se enteran de lo que está ocurriendo en el segundo país más peligroso del mundo. Los números dicen que en 41 fines de semana murieron en Venezuela, víctimas de la violencia 1.714 personas. Esos 41 fines de semana, son recientes y los asesinados pertenecían a familias de todos los estratos sociales.
Y esta historia espeluznante ocurrió hace dos semanas en uno de los tantos barrios, guarida de malhechores que mantienen a las comunidades bajo el imperio del terror. Una banda formada por unos quince menores de edad que habitan en el sector Las Barras, situado entre el bloque 12 de Propatria y el barrio Mario Briceño Iragorry, protagonizaron un hecho que apenas fue reseñado. Los niñitos le propinaron tres disparos al joven Rubén Rivas Colina, con un machete lo decapitaron , jugaron fútbol con su cabeza , la clavaron en una cabilla y grabaron la macabra escena en un móvil . Cuatro miembros de la familia lograron sobrevivir, mientras una menor de trece años recibía un disparo rasante El hecho podría haber generado una alarma roja, porque los barrios de la gente pobre, se han convertido en campos de batalla en los cuales las balaceras protagonizadas por menores de edad mantienen a la comunidad al borde de la desesperación, sin que nadie les tienda la mano.
Al final de las investigaciones, se concluye que todo obedece a venganzas y a efectos de las drogas. Allí se duerme bajo las camas, la gente se encierra en sus casas muy temprano y muchas veces prefieren no delatar a los criminales, por miedo a que los asesinen sin compasión.
¿En dónde obtienen las armas?. ¿Quiénes distribuyen las drogas?. Por qué en lugar de estar expropiando bienes , no se enfrentan al drama de la seguridad , convertido ya en un verdadero cáncer nacional?.