....Y ME TRAJERON SERENATA

Segun el Diccionario de la Real Academia Española se define como serenata “la musica en la calle o al aire libre y durante la noche, para festejar a alguien”. Por otro lado, wikipedia es algo mas explicita, haciendo la necesaria diferencia entre las serenatas de Mozart y Beethoven y las serenatas como las conocemos ahora o mejor dicho, en latinoamerica.

Los latinoamericanos nos distinguimos por ser serenateros, o sea, que nos gusta dar serenatas. Es una expresion de “amor” o de enamoramiento muy comun en nuestros pueblos. Pueden ser de musica y letra original del enamorado o simplemente una cancion famosa que le gusta a la enamorada o a la que se pretende. Normalmente, se realiza con instrumentos de cuerda (guitarra, cuatro, etc.), pero se pueden incluir instrumentos de viento (flauta, acordion, etc.) o instrumentos de percucion.

En los años del cine blanco y negro, era uno de los atributos mas notables de los pretendientes el poder dar una serenata de su propia voz, esto era practicamente lograr el “Si” de la pretendida, o que la novia le perdonara cualquier travesura que el novio haya hecho. Contentaba corazones y hacia delirar a las muchachas del vecindario, pensando cuando les llegaria el dia a ellas de recibir su propia serenata.

 

Mi Papa le llevo serenatas a mi Mama, al menos eso me dijeron ellos, pero el dia en que escuche por primera vez una serenata fue una noche como a las doce , un grupo de 2 hombres con guitarras y un cantante se lanzaron un repertorio de 8 canciones romanticas de los 70 dedicadas a mi vecina, una muchacha muy simpatica que vivia en la casa de al lado. Para mi fue una cosa impactante, pero me fastidio la noche de sueño.

 No es sino hasta cuando llego a la pubertad cuando experimente el dar una serenata por mi mismo. No era yo el enamorado, yo solo era el amigo que iba a ayudar con la voz, cantando la cancion que se estilaba en esa epoca para dar serenatas: Cancion para ti, de Frank Quintero.

Carlos Alberto era el enamorado y Zugeilys la pretendida. Esta aventura comenzo porque Carlos tenia una guitarra que el decia que iba a tocar, pero no sabia como. Asi que una tarde, el se armo de valor y nos pidio a Tirso y a mi que lo acompañaramos. Como eramos aun menores de edad, no pudimos dar la serenata a la media noche y llegamos a la casa de la novia como a las 7 de la noche, cuando todo el mundo estaba despierto y aun mucha gente regresaba de sus trabajos, asi que nos ataco el miedo escenico por un momento, sin embargo dimos el salto…pero al vacio!!

La cancion comenzo un poco menos que terrible, pero se fue acomodando poco a poco hasta que Tirso se canso de las equivocaciones de Carlos en los acordes de la guitarra y le grito que parara de tocar porque sonaba horrible!!

Acto seguido, Carlos se ofendio tanto que levanto la guitarra y se la puso por la cabeza a Tirso y salio corriendo sin dejar rastro. A todas estas, la novia ya habia salido al balcon de su apartamento, pero nunca entendio que era lo que tratabamos de hacer…de solo acordarme me se me salen las lagrimas… pero de la risa. Fue una anecdotas como pocas en mi vida.     

Luego de esta experiencia, me di cuenta que dar una serenata es algo honorable, se necesita aplomo y valentia para pararse en una calle a media noche y desgañotarse con una cancion romantica para esperar que la suerte este contigo y salga esa chama que te tiene enamorao’ y no el Papa, los vecinos o la chava equivocada.

Corres el riesgo de salir bañado de agua o de otros liquidos indeseables, que te insulten, te manden a callar o hasta te llamen a la policia. Pero, si sale tu amada, todo lo que hiciste valio el esfuerzo y de seguro esa chama no te olvidara, aunque pasen los años y solo hayan sido un noviazgo pasajero.

Canciones romanticas como: “Vuelveme a querer”, “Madrigal”, “Ven a mi, Corazon”, “Las Mañanitas”,  son algunas que trascienden con los años y se convierten en clasicos imposibles de dejar por fuera en el repertorio serenatero.

Si, por supuesto que di otras serenatas, tengo algo de oido y siempre habia cantado en coros desde pequeño, pero la fuerza para cantar en espacio abierto es un atributo que no poseo, sin embargo di buenas serenatas, reoncilie a parejitas peleadas y logre que le dieran el “Si” a mas de uno, eso si, siempre lo hice de panita y todo, como decimos en Venezuela.

Si querias deslumbrar a tu novia o solamente complacer a tu vieja, entonces te contratabas un Mariachi que llegaba en medio de la fiesta y eso hacia que tu Mama te perdonara todo. Siempre ha sido un evento que le alegra la vida a ese ser que amas y que nunca olvidaran.

Ojala este genero de la serenata perdure en el tiempo, aunque esta despareciendo, desplazado por el modernismo de los archivos descargables en tu telefono cellular, I-pod u otra yerba aromatica de fin de siglo. Sin embargo, si nunca has dado una serenata y tienes un amor o alguien a quien le estas echando los perros y no se decide, no dudes en usar esta valiosa ayuda, que de seguro te traera anecdotas de las que te reiras o reviviras cada vez que escuches la palabra: SERENATA!!