La columna de esta semana

De andar y ver

Aunque les duela

Mariahé Pabón (*)

Bastó la llegada de las tropas estadounidenses para que se desatascara el cuello de botella del aeropuerto, que frenaba la distribución. Lo que los 9.000 soldados y policías de las fuerzas de paz de Naciones Unidas no lograron en siete días, las fuerzas norteamericanas lo consiguieron casi con su sola presencia. Ocurre que un soldado de EE.UU. impresiona al haitiano con fortaleza física, sus armas modernas y pertrechos sofisticados. Un solo hombre infunde más respeto y da más seguridad que una patrulla entera de cascos azules de Nepal, Jordania, Bolivia, Perú, Brasil, Siri LankaÖ Diplomáticos europeos destacados en esta capital señalan que la ONU quizá tendría que replantearse la integración tan heterogénea de estas fuerzas de paz, ya que muestran poca eficacia y la gente no acaba de entender la función que están cumpliendo. Joaquín Ibarz, corresponsal del diario Vanguardia, de Barcelona. Enero 20-2010

Hombre rico, hombre pobre

Al presidente Chávez le molesta que Sebastián Piñera, el nuevo presidente elegido en Chile, sea millonario. Comentó que "no es recomendable que un hombre tan rico sea presidente de un país". El Presidente chileno, por su parte, con gran respeto, opinó que no le gusta la fórmula que está implementando su homólogo en Venezuela.

Así las cosas, ya empezaron las polémicas y en pocos segundos comenzarán los insultos hacia el nuevo gobernante sureño que Chávez no podrá incorporar a su grey de, pedigöeños ni lo tendrá a su lado para que le haga la corte, aplauda sus desaciertos y ría sus chistes, a cambio de dádivas.

Y es que a Chávez no le agradan los ricos en el poder. Prefiere que sean pobres y se enriquezcan en el camino a fuerza de corrupción, así haga la comedia de meter a unos cuantos en la cárcel.

Que se sepa, la familia Chávez llegó en la miseria y hoy es tan rica que en Barinas la han bautizado como la Familia Real.

Por algo llaman a los chavistas que gozan de los privilegios del régimen "boliburgueses" y los distinguen en los centros comerciales, restaurantes, bares y otros sitios poco recomendables, como los que más gastan y mejor exhiben joyas, autos, yates, aviones y mujeres ampulosas.

Igual o peor

Y no es que los de antes no lo hicieran igual o peor. Es que estos venían con un discurso diferente, con una prédica de honorabilidad a todo prueba y el propio mandatario boliburgués criticaba su vestuario de 200 trajes y renunciaba olímpicamente a su mísero sueldo para obsequiarlo a un estudiante, que por cierto jamás llegó a sus manos. Quería dormir en un chinchorro y vivir en un apartamentito de la Avenida Fuerzas Armadas.

Lo primero que hizo al iniciar su gobierno fue el de invadir los medios de comunicación para hacer de su palabra una Biblia, como la de los predicadores de Pare de Sufrir. Al comienzo no nos fastidiaba la cháchara, pero poco a poco, su sarta de groserías y vulgaridades se convirtió en una amenaza para nuestra salud mental.

Y la cosa no paró ahí. De pronto se montó en un lujoso avión para recorrer el mundo, acompañado de una comitiva impresionante. Hoy Irán y algunos países árabes, mañana Cuba, pasado mañana Rusia. Después China, Bolivia, Nicaragua, Honduras, Brasil, Argentina. Más tarde Italia, Inglaterra, España. Diferentes trajes para cada ocasión. Abrigos, guayaberas, trajes de etiqueta, en fin, como si de una reina de belleza de tratara. Que yo recuerde, jamás vi en ese plan ni a Betancourt, ni a Caldera, ni a Luis Herrera, ni a Lusinchi. Aquellos que se enriquecieron a su sombra, hoy a buen seguro lo hacen bajo el frondoso árbol del samán de Chávez. El más gastador, apenas puede sobrevivir.

Quitar para enriquecer

Lo que se siente es diferente. Hoy, la consigna es quitar a los ricos, para dar a los más ricos y tirar las migajas a los que aceptaron echarle caca a ciertos automercados sospechosos de remarcar sus productos y de vender carne podrida. En la mira deben estar las cadenas de los portugueses que ya están organizadas para que se monten sin trabajo los negocios de los boliburgueses.

Porque no hay nada que se haga por amor a los pobres que siguen siendo más pobres y desgraciados que nunca. ¿O no es desgracia que cada fin de semana asesinen a más de veinte personas, todos jóvenes, todos de origen humilde?. Hasta hoy no he escuchado ni leído, proyecto alguno para defender la vida de los venezolanos y estamos a un paso de figurar en el primer lugar entre los países más peligrosos del planeta.

Titulares

Titulares de ayer en el diario El Universal: "Asesinan a dos jóvenes en Catia para robarlos. Tomó un taxi en la puerta del Hospital Universitario y apareció muerto en El Valle. Plagiaron y mataron a estudiante en la Cota Mil. En el estado Lara, seis mujeres han sido asesinadas en sólo dos días.

Mientras tanto, los hombres de Chávez piensan en el próximo negocio que los haga ricos.